Acción de gracias por el año 2009

Un tramo corto va de inercia a muerte
--tal como por los muertos es sabido--
y aun el mismo requiebro fementido
significa lo que ningún advierte:

Hacer tanta violencia, que despierte
el ánimo por el edén perdido,
tal como, por los muertos, he sabido
buscarte y encontrarte y entreverte.

Si en mil pedazos vengo, o de una pieza,
en doce meses lo hiciste posible:
cien mil pedazos cantan tu grandeza.

Gozoso vengo, cuanto más cansado,
a agradecer de nuevo lo increible:
un año más en que nos has salvado.

31 de diciembre de 2009.

Buscando las palabras

Buscando las palabras, las primeras
voces que comprometen al testigo,
encuentro poca cosa, pero digo
diatribas dulces y alabanzas fieras.

Buscando las palabras --las quimeras--,
pierdo una pérdida y gano un castigo,
pero la turbación de mi enemigo
le quita las palabras, las postreras.

Con la risa del príncipe bastardo
luchando por enmascarar mi miedo,
busco anticiparme al retardo.

Veneranda cual los patrios penates,
¿sabes ya dónde busco y dónde quedo
muerto por no esperar que me mates?

22 de diciembre de 2009.

Le glamour est perdu, completement perdu....

Bueno, al menos eso es lo que he escuchado decir reiteradamente: Que nada glamoroso es tener un blog, que no es nice, que no es chic. Pero, ¿de cuándo acá soy chic? Y, ¿acaso el mundo ha vuelto a ser chic? Yo no lo creo. Yo lo que veo es que lo culto ya no es culto, sino snob, y que lo popular no es ya popular, sino naco. ¿Será que me estoy adaptando, que estoy en sintonía, que por fin quedaré inserto en la sociedad, y sin que la sociedad me la inserte? ¿Qué será, qué será? Pues, por lo pronto, será un blogcillo balín, sin pies ni cabeza.